Santiago Ramón y Cajal (que eran 3 personas, igual que José Ortega y Gasset), español natural de Petilla de Aragón, ostenta el honor de ser nuestro primer Premio Nobel en Fisiología o Medicina, el padre de la neurociencia moderna, y mi fuente de inspiración.
Sí, de eso último también tiene el honor.
Con un microscopio, un cuaderno y unos frascos con líquidos para teñir tejidos, Cajal formuló sus primeras hipótesis sobre las características de las neuronas y su capacidad de conectar entre sí. 125 años después aún nos maravillamos del nivel de detalle que logró alcanzar con unas técnicas tan rudimentarias.
Ejemplo de una de sus ilustraciones basada en la tinción de tejido cerebral con nitrato de plata:
El caso de Cajal es quizás uno de los mejores para ejemplificar cómo la dedicación, la pasión y el esfuerzo por conocer y descubrir termina dando sus frutos.
Y te preguntarás, ¿qué relación tiene Cajal con lo que te quiero contar?
El caso es que una combinación de factores me ha llevado a dejar de escribir asiduamente para el Laboratorio de Inversión:
- Una tesis doctoral llegando a su fin.
- Un trabajo secundario para complementar las 4 perras que me pagan por investigar.
- No sentirme cómodo con el Laboratorio de Inversión.
Es complicado recortar de los dos primeros puntos para poder dedicarle más tiempo al tercero, pero el tercero sí que lo puedo cambiar.
El blog se me estaba quedando pequeño.
Originalmente el blog nació con la idea de escribir sobre inversión empresarial, pero yo, la persona detrás del Laboratorio, no me dedico solo a eso. De hecho, me dedico a la ciencia, y en mis ratos libres he decidido convertir la inversión en mi hobby (también un poco por necesidad, pero sarna con gusto no pica).
Al final, me encontraba con que me quería escribir sobre cosas no relacionadas con la inversión, pero el propio área en el que yo me había querido especializar era una barrera a escribir de forma transversal sobre otros temas.
De hecho, en los últimos correos ya habréis notado un cambio en el contenido que comparto.
¿Por qué encasillarme en un tema tan específico? Charlie Munger se pasó toda su vida promoviendo la multidisciplinariedad y el ser capaz de contemplar el mundo desde muchas perspectivas distintas.
Por ese mismo motivo, y como un pequeño guiño a nuestro Premio Nobel, he decidido crear SINAPSIS.
¿Qué es Sinapsis?
Una sinapsis es la conexión que ocurre entre dos neuronas, la forma en la que nuestro cerebro transmite información.
La belleza de las sinapsis radica en que las neuronas no solo se comunican una con otra, sino con varias a la vez. Así, las 100.000 millones de neuronas de nuestro cerebro son capaces de realizar trillones de sinapsis entre sí.
De la misma forma, Sinapsis nace con la idea de ser un lugar vivo de intercambio de ideas y pensamientos. Un blog donde compartir ideas de todo tipo y facilitar la generación de conocimiento. Una selva de sinapsis que anime a perderse buscando nuevos saberes.
A fecha de escribir estas líneas, Sinapsis ya está 100% operativo y listo para ser visitado. Allí encontraréis todo el contenido del antiguo Laboratorio de Inversión ampliado con ideas y y pensamientos que no encajan estrictamente en la inversión empresarial.
Bienvenido a Sinapsis:
Este es el camino.
Un saludo,
Gonzalo.